Redacción Laura**
La contienda interna en el partido Morena generó una división evidente en la Cámara de Diputados durante la reciente integración de su Mesa Directiva. Una tensa disputa se vivió por casi tres horas en torno a la vicepresidencia y una de las secretarías de este órgano legislativo.
Afinidades políticas enfrentadas llevaron a legisladores simpatizantes de Adán Augusto López Hernández, ex secretario de Gobernación, y Marcelo Ebrard, ex canciller, a retirarse de la plenaria en un intento de romper el quorum. Su salida tenía como objetivo evitar la designación de Olimpia Girón y Lidia Pérez Bárcenas, quienes están ligadas al grupo de Claudia Sheinbaum.
Aleida Alavez Ruiz, vicecoordinadora del grupo parlamentario que respalda a la ex jefa de Gobierno capitalino, hizo lectura de una carta firmada por 101 diputados. El documento, dirigido a Ignacio Mier Velazco, cercano a López Hernández, solicitaba una reconsideración en la conformación de representantes morenistas en la Mesa Directiva.
El punto de fricción se centró en las figuras de Karla Yuritzi Almazán, vicepresidenta asociada con Ebrard, y Brenda Espinosa, secretaria alineada con López Hernández. Tras las diferencias, la bancada morenista acordó convocar otra plenaria para el próximo martes.
En un giro sorprendente, y pese a las tensiones internas, Marcela Guerra Castillo del PRI fue confirmada como presidenta de la Mesa Directiva. Después de su ratificación, Guerra Castillo se comprometió a dirigir las sesiones con imparcialidad, respetando la pluralidad y buscando el equilibrio entre las libertades de los legisladores y las funciones constitucionales de la Cámara.
En un contexto donde la representatividad femenina cobra fuerza, Pedro Vázquez, secretario del Partido del Trabajo y único varón en la anterior mesa, destacó su honor en "trabajar con mujeres capaces e inteligentes de gran trayectoria".
La jornada concluyó con la convocatoria de Guerra Castillo para la sesión de Congreso General el 1º de septiembre, marcando la apertura del periodo de sesiones del último año de la legislatura en curso. Además, fue notable el traspaso de la Junta de Coordinación Política por parte de Mier al panista Jorge Romero, quien enfrenta señalamientos por parte de la fiscalía capitalina.
Estos eventos recalcan la importancia de la cohesión partidista y las dinámicas internas en la toma de decisiones legislativas, aspectos fundamentales en el funcionamiento democrático del país.
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