En una reciente entrevista con Fox News, Donald Trump, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, ha reavivado el debate sobre la intervención estadounidense en la lucha contra el narcotráfico en México. Trump no escatimó en declaraciones polémicas, afirmando que los cárteles de la droga en México tienen el poder de desestabilizar el país al grado de tumbar a un presidente en «dos minutos». Esta afirmación ha generado un nuevo alboroto en la esfera política y mediática, y destaca la intensificación de sus propuestas sobre el tema.
Durante la entrevista, Trump fue contundente al manifestar que, si es elegido presidente, Estados Unidos tomará medidas drásticas para combatir a los cárteles de la droga. Según sus declaraciones, el plan de bombardear a los cárteles sigue sobre la mesa. Trump argumenta que los cárteles de la droga han causado la muerte de aproximadamente 300,000 estadounidenses al año a través del tráfico de fentanilo, y afirma que el gobierno mexicano ha fallado en la vigilancia efectiva de la frontera norte.
«Vamos a darle a México muy poco tiempo para patrullar su frontera. Estoy seguro de que no lo harán bien y, entonces, entraremos en acción», dijo Trump. Esta postura no solo refleja una postura agresiva hacia México, sino también una crítica severa a las políticas actuales de combate al narcotráfico implementadas por el gobierno mexicano.
James David Vance, candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos, también se unió a la conversación, apoyando las propuestas de Trump y sugiriendo que el gobierno mexicano, aunque no lo exprese abiertamente, en realidad desearía que Estados Unidos tome un papel más enérgico contra los cárteles. Vance advirtió que sin una intervención decisiva, México podría convertirse en un «narcoestado», una idea que ha sido previamente discutida en la política estadounidense, pero que ahora recibe un renovado impulso.
«El veneno que están distribuyendo los cárteles está desestabilizando también a México. Necesitamos tomar el control para evitar que México se convierta en un narcoestado», afirmó Vance. Su comentario subraya la urgencia que algunos políticos estadounidenses sienten respecto a la situación en México y su impacto en la seguridad y estabilidad de Estados Unidos.
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