Redactor Fernando Galindo
Este jueves afuera de la principal oficina diplomática de Estados Unidos en Tel Aviv, miles de manifestantes se hicieron presentes para pedir que Washington condene el plan del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu para reformar el sistema judicial de la nación.
La congregación se produjo días después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamara “extremamente” a los miembros del gobierno de derecha de Netanyahu y dijo que las personas a favor de los asentamientos de Israel en Cisjordania eran “parte del problema”.
Los aliados de Netanyahu, que conforman al Gobierno israelí más ultraderechista de la historia, han propuesto varios cambios al sistema jurídico de Israel dirigidos a debilitar lo que, según ellos, son los excesivos poderes de los jueces no elegidos.
Los cambios que se proponen incluyen darles a los aliados de Netanyahu el control sobre la designación de jueves y el poder de anular los fallos de la corte con los que no están de acuerdo. Por su parte los manifestantes señalaron que el plan destruirá el frágil sistema de pesos y contrapesos del país y concentrará el poder en manos de Netanyahu y sus aliados.
Los manifestantes que ya llevan cerca de siete meses realizando protestas, temen que los aviones de Netanyahu afecten la cercana relación de Israel con Estados Unidos. Afuera de la oficina de la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv, los manifestantes ondeaban banderas del país y de la comunidad LGBTTQ+, y mostraron letreros con las frases “SOS” y “¡Mayday!”, utilizados para pedir ayuda.
La reforma al sistema judicial ha inquietado a Biden y a los estadounidenses. El domingo, Biden comentó a la cadena CNN que el gobierno actual de Israel tiene a algunos “de los miembros más extremos” que haya visto y criticó el apoyo a los asentamientos en Cisjordania. También pidió a Netanyahu que mostrara un poco de “moderación” con la reforma al sistema judicial.
Los radicales israelíes rechazan las críticas de Biden. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, un entusiasta partidario de los asentamientos judíos dijo que Israel “ya no es otra estrella en la bandera estadounidense”.
Hasta ahora, Joe Biden se ha negado a invitar a Netanyahu a la Casa Blanca, una cortesía habitual que se extiende a los mandatarios israelíes.
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