El reciente intento de golpe de Estado en Bolivia ha generado una ola de reacciones internacionales. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y la futura presidenta, Claudia Sheinbaum, han condenado enérgicamente la irrupción de tropas militares en la sede del Gobierno boliviano en La Paz. Este incidente, encabezado por el comandante general del Ejército boliviano, Juan José Zuñiga, ha sido calificado como un atentado contra la democracia.
AMLO expresó su rechazo a través de redes sociales, manifestando su "más enérgica condena al intento de golpe de Estado en Bolivia". Además, reafirmó su apoyo al presidente boliviano, Luis Alberto Arce Catacora, a quien describió como "auténtica autoridad democrática". Esta postura refleja la política exterior de México de no intervención, pero con un claro apoyo a gobiernos democráticamente elegidos.
Claudia Sheinbaum, próxima a asumir la presidencia de México, también condenó los hechos. En su declaración, enfatizó que el levantamiento militar es un ataque directo a la democracia boliviana. Su respaldo al presidente Arce y al pueblo de Bolivia refuerza la posición del gobierno mexicano de defender los procesos democráticos en la región.
El presidente Luis Arce denunció el intento de golpe de Estado, destacando que las unidades militares irrumpieron en la sede del Ejecutivo en La Paz. Arce afirmó que no permitirá esta insubordinación y llamó a la comunidad internacional y al pueblo boliviano a defender la democracia. La canciller boliviana, Celinda Sosa, también hizo un llamado a la comunidad internacional para apoyar al gobierno constitucional.
El representante de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Héctor Arce, alertó sobre la "situación de emergencia" en su país y pidió que el incidente sea tratado con la seriedad necesaria. Bolivia no había experimentado un golpe militar en más de 40 años, lo que subraya la gravedad del evento actual.
Este incidente en Bolivia destaca la fragilidad de las democracias en América Latina y la necesidad de una vigilancia constante para protegerlas. La respuesta de líderes internacionales, como AMLO y Sheinbaum, es crucial para enviar un mensaje de apoyo a los procesos democráticos y rechazo a cualquier forma de subversión militar.
La condena internacional y el apoyo a gobiernos democráticamente elegidos son esenciales para prevenir futuros intentos de golpes de Estado. Las organizaciones internacionales, como la OEA, deben jugar un papel activo en la defensa de la democracia y en la mediación de conflictos internos en los países miembros.
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